La paleoecología chilena ha logrado identificar una interacción ecológica clave que habría dado forma a los ecosistemas del área mediterránea de América del Sur: la dispersión de semillas de diversas especies vegetales nativas por parte de mastodontes sudamericanos extintos, conocidos como gonfoterios. Este hallazgo, basado en el estudio de restos fosilizados de estos antiguos gigantes, abre una nueva ventana para comprender cómo funcionaban los ecosistemas antes de la extinción de la megafauna, hace más de 10.000 años.
El debate global sobre la “resurrección” de especies extintas